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Israel y Hamás firman la paz: esperanza (y escepticismo) en Oriente Medio

INTRODUCCIÓN
Muy buenas, amigos y amigas de Charlas del Siglo XXI. Soy Miguel Franco y, como cada semana, te traigo todo lo que necesitas saber para estar al día.
La actualidad ha estado marcada por dos grandes titulares. En el plano internacional, Israel y Hamás han firmado un histórico acuerdo de paz, mediado por Donald Trump, que busca poner fin a años de conflicto en Gaza. Un pacto que ha despertado reacciones esperanzadas, aunque con cautela.
Mientras tanto, en España, el Partido Popular atraviesa días de tensión tras la polémica votación en el Ayuntamiento de Madrid sobre el aborto y las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso, que chocan con la línea más moderada de Alberto Núñez Feijóo. La disputa ha llegado hasta el Congreso, reabriendo el debate sobre los derechos reproductivos y la unidad interna del partido.
Y como siempre, te dejamos un resumen con otras noticias destacadas para que tengas una visión completa de lo que está ocurriendo en la política global y nacional.
NOTICIAS
“El primer respiro”: Israel y Hamás firman un acuerdo histórico

Por primera vez en décadas, Israel y Hamás han firmado un acuerdo que promete detener las hostilidades en Gaza y abrir la puerta a un proceso de paz más amplio. Mediado por Donald Trump, el pacto —descrito por sus impulsores como “el primer respiro tras una tormenta interminable”— incluye un alto el fuego inmediato, intercambio de rehenes y la creación de un organismo internacional para supervisar la reconstrucción del enclave.
Lo que dice el acuerdo: tregua, rehenes y reconstrucción
El texto, que ambas partes denominan “primera fase del plan de paz”, establece un alto el fuego total y una serie de medidas graduales para reconstruir la confianza.
En las próximas 72 horas, Hamás deberá liberar a todos los rehenes israelíes, tanto vivos como fallecidos, a cambio de la retirada parcial de las fuerzas israelíes hacia las zonas acordadas dentro de Gaza. Israel conservará el control de alrededor del 50% del territorio, mientras se define un nuevo esquema de seguridad supervisado por observadores internacionales.
También se prevé la liberación de entre 1.000 y 2.000 prisioneros palestinos, incluyendo detenidos recientes y algunos condenados por delitos de seguridad. Paralelamente, se abrirán corredores humanitarios para permitir el ingreso de ayuda médica y alimentos, una medida largamente reclamada por organizaciones internacionales.
El acuerdo incluye además un compromiso simbólico: las liberaciones se realizarán sin actos propagandísticos. En paralelo, se formará un “Consejo de Paz Internacional”, liderado por Estados Unidos y apoyado por Egipto, Qatar y Turquía, que supervisará la reconstrucción de Gaza y la transición hacia un futuro gobierno civil.

Trump regresa al centro del tablero
El acuerdo lleva la impronta personal de Donald Trump, quien, tras meses de contactos secretos con representantes de Israel, Egipto y Qatar, logró reunir a las partes en un formato de negociación directa.
El expresidente describió la firma como “el comienzo de una paz duradera en Oriente Próximo” y anunció que Estados Unidos actuará como garante de su cumplimiento.
No todos comparten el entusiasmo. Críticos y analistas consideran que es prematuro hablar de “paz duradera”, advirtiendo que los acuerdos anteriores también comenzaron con promesas esperanzadoras. Otros señalan el riesgo de que el proceso se use políticamente, tanto por Trump como por los gobiernos involucrados.

Voces desde ambos lados: esperanza y desconfianza
En Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu celebró el acuerdo y agradeció el papel de Trump, asegurando que “Israel no renuncia a su seguridad, pero sí apuesta por una nueva oportunidad de coexistencia”.
Sin embargo, miembros de su propio gabinete han expresado recelo, alertando del peligro que supone liberar a prisioneros condenados por ataques terroristas. En las calles, la reacción es mixta: alegría por el regreso de los rehenes, pero también cautela tras años de frustración.
En Gaza, miles de personas salieron a las calles para celebrar el anuncio. Para muchos palestinos, la noticia significa un respiro tras meses de bloqueo y bombardeos. Hamás calificó el pacto como una “victoria de la resistencia” y pidió que Israel cumpla cada punto “sin excusas ni retrasos”.
Grupos civiles y organizaciones humanitarias palestinas han aplaudido el acuerdo, aunque advierten que la paz no será real mientras no se aborden las causas profundas del conflicto: la ocupación, la pobreza y la falta de soberanía.
A nivel internacional, la reacción fue unánimemente positiva. Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania aplaudieron el acuerdo e instaron a su cumplimiento. Egipto y Qatar reivindicaron su papel como mediadores, mientras la ONU pidió transformar este alto el fuego en un proceso político sostenible.

Lo que viene: entre la ilusión y la fragilidad
El acuerdo marca un punto de inflexión, pero el camino por delante está lleno de obstáculos. El desarme de Hamás, la reconstrucción de Gaza y la creación de un gobierno palestino unificado siguen siendo interrogantes abiertos.
Tampoco hay garantías de que los actores políticos —en especial Israel y EE. UU.— mantengan el compromiso si cambian sus liderazgos o el contexto electoral.
Además, el éxito del pacto dependerá de algo más profundo que la diplomacia: la reconstrucción de la confianza social entre dos pueblos exhaustos. La paz no se firmará solo en una mesa de negociación, sino también en los colegios, los medios y las calles, donde las heridas del pasado aún pesan.
Por ahora, la firma de este acuerdo representa una pausa, un primer respiro colectivo tras años de sufrimiento. Nadie sabe si será el inicio de una paz duradera o un nuevo capítulo de promesas incumplidas. Pero, por primera vez en mucho tiempo, la palabra “esperanza” vuelve a pronunciarse en hebreo y en árabe a la vez.
NOTICIAS
“Váyanse a otro lado a abortar”: la crisis interna en el PP reaviva el debate sobre el aborto

En pocos días, el debate sobre el aborto ha prendido fuego dentro del Partido Popular. Lo que parecía un asunto residual vuelve a convertirse en un epicentro de tensiones entre Ayuso y Feijóo, en un choque entre cálculo político, principios y presiones públicas.
Las últimas votaciones locales, una frase incendiaria y una “carta abierta” han puesto al PP al borde de una fractura.
El Ayuntamiento de Madrid abre el melón: “síndrome postaborto”
La chispa estalló en el pleno del Ayuntamiento de Madrid: el PP, con mayoría absoluta, apoyó una propuesta de Vox para que los servicios municipales informen obligatoriamente a las mujeres que desean abortar sobre un supuesto “síndrome postaborto”, un concepto sin reconocimiento científico.
La medida fue aprobada con los votos de PP y Vox, reavivando el debate sobre hasta qué punto la información puede convertirse en coacción.
El alcalde Martínez-Almeida, aunque respaldó la votación, reconoció después que ese “síndrome” no existe en la literatura médica, defendiendo que solo se busca “ofrecer información, no imponer decisiones”.
Por su parte, UGT denunció que esta obligación vulnera derechos fundamentales y presiona a profesionales públicos para difundir afirmaciones sin respaldo científico.
Este episodio refuerza la idea de que en el PP madrileño se está recalibrando el discurso sobre el aborto, chocando con posiciones más moderadas dentro del partido nacional.

Ayuso lanza el guante, Feijóo responde por carta
La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso fue quien subió el tono. En la Asamblea regional se negó a cumplir la ley que obliga a crear un registro de médicos objetores de conciencia, calificándolo como una “lista negra” profesional.
“No se va a señalar a ningún médico por practicar un aborto o por no querer practicarlo… ¿le parece poco? Pues ¡váyanse a otro lado a abortar!”
La frase provocó un auténtico terremoto político. Ayuso aseguró que no elaborará el registro bajo ningún concepto y acusó a la izquierda de “usar siempre el mismo conflicto”.
Ante la escalada, Alberto Núñez Feijóo decidió marcar distancias. En una carta pública difundida en redes, afirmó que su posición es “clara y conocida”: garantizar que toda mujer que decida interrumpir su embarazo pueda hacerlo conforme a la ley, con la mejor atención médica y psicológica.
Feijóo aprovechó también para criticar la polarización política y acusó a Pedro Sánchez de “reabrir viejos debates” para distraer del desgaste del Gobierno.
Esta intervención muestra el nerviosismo en Génova: el PP teme que la ambigüedad sobre el aborto erosione su imagen ante los votantes moderados y acentúe la división entre su ala liberal y la conservadora.
El Congreso reaviva la tensión: PP vs PSOE
El conflicto saltó al Congreso de los Diputados. El PSOE aprovechó la crisis interna del PP para acusar al partido de incoherencia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, criticó a Ayuso por “pretender retroceder en derechos” y anunció que usará todos los instrumentos legales para garantizar la protección del derecho al aborto.
Además, el Ejecutivo ha planteado una reforma constitucional que consagraría el derecho al aborto en la Carta Magna, una medida que necesitaría el apoyo del PP para salir adelante.
Desde el PSOE, se acusa al PP de usar los temas de moral pública como cortina de humo para tapar los casos de corrupción y crisis internas. La postura de Ayuso, dicen, da munición a la izquierda para retratar al PP como un partido que oscila entre la moderación y el extremismo, según convenga políticamente.
Rumbo incierto: riesgos y apuestas
Este episodio revela varios frentes abiertos para el PP:
Cohesión interna: el pulso entre Ayuso y Feijóo puede abrir grietas simbólicas o incluso escisiones en el discurso regional.
Imagen electoral: acercarse a posiciones duras puede atraer votantes conservadores, pero alejar a los moderados, especialmente entre el electorado femenino.
Tensión institucional: si Ayuso desoye los requerimientos legales, podría enfrentarse a sanciones del Estado o conflictos ante el Tribunal Constitucional.
Impacto político: el PSOE puede aprovechar este debate para reactivar su agenda social, empujando la propuesta de reforma constitucional y forzando al PP a definirse.
En definitiva, lo que empezó como una votación local ha terminado por reabrir el debate sobre los derechos reproductivos en España y ha dejado claro que, dentro del PP, el consenso sobre el aborto sigue lejos de alcanzarse.
Titulares rápidos que debes leer para comprender la semana
María Corina Machado, ganadora del premio Nobel de la Paz.
La opositora venezolana María Corina Machado ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, en reconocimiento a su “incansable labor en favor de los derechos democráticos y su lucha por la transición pacífica” de la dictadura venezolana. Su nombramiento generó rápidas reacciones: en España, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso celebró el premio y expresó su esperanza de que Venezuela tenga “pronto una presidenta Nobel”. Al mismo tiempo, el hecho deja atrás candidaturas mediáticas previas, como la de Donald Trump, quien figuraba entre los nombres sonados y ahora queda descartado para esta edición. El anuncio ha reavivado el debate sobre el rol de la oposición venezolana en el exilio, la legitimidad internacional y la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro. Las reacciones oscilan entre el apoyo entusiasta y el escepticismo crítico, pues algunos analistas advierten que el galardón impulsa simbolismos más que garantías prácticas inmediatas para la democracia en Venezuela.
El Congreso tumba la ILP antitaurina por la abstención decisiva del PSOE
El Pleno del Congreso rechazó tramitar la iniciativa “No es mi cultura”, que buscaba derogar la ley que declara la tauromaquia como patrimonio cultural, tras una abstención inesperada del PSOE que fue determinante. La votación quedó en 57 a favor, 169 en contra y 118 abstenciones, lo que impidió siquiera el debate de la propuesta respaldada por más de 660.000 firmas. Las organizaciones promotoras denunciaron una “traición” y acusaron al PSOE de alinearse con la ultraderecha, mientras en el partido se argumenta que no había consenso interno suficiente para dar ese paso. El ministro de Cultura afirmó que buscará volver a llevar la propuesta al Congreso.
Francia en jaque: Lecornu dimite horas después de anunciar su gobierno
Sébastien Lecornu presentó su dimisión apenas unas horas tras dar a conocer su nuevo gabinete, sumiendo a Francia en una nueva crisis institucional y obligando al presidente Macron a recomponer el Ejecutivo en medio de gran inestabilidad. Muchos criticaron que el gabinete hubiera mantenido a varios ministros del periodo anterior, lo que generó escasa credibilidad. La Bolsa de París cayó y la prima de riesgo se tensionó ante la incertidumbre política. Macron ahora enfrenta presiones desde la izquierda y los sindicatos, que cuestionan reformas clave como la de las pensiones.
MÚSICA
Benidorm Fest 2026 sorprende con su edición más internacional y con regresos inesperados

El pasado jueves 9 de octubre se revelaron los 18 artistas que competirán en el Benidorm Fest 2026, la primera edición bajo la dirección de César Vallejo como jefe de la delegación española en Eurovisión. Una lista que ha dado mucho de qué hablar: caras nuevas, regresos inesperados y una clara apuesta por lo internacional.
Uno de los momentos más destacados fue el regreso de Luna Ki, la artista catalana que participó —y fue descalificada— en la primera edición por su intención de usar autotune. Ahora vuelve totalmente renovada, con un estilo y una actitud diferentes, asegurando que inicia una nueva era, esta vez sin autotune.
El mítico grupo argentino Miranda! competirá junto al vocalista principal de Varry Brava, Óscar Ferrer (bailamamá). Con más de 11 millones de oyentes mensuales, el dúo se convierte en el nombre más conocido en la historia del Benidorm Fest, con la intención de romper fronteras y salir de su zona de confort.
La lista completa de participantes está formada por: Asha, Atyat, Dani J, Dora y Marlon Collins, Funambulista, Greg Taro, Izan Llunas, Kenneth, KITAI, KU Minerva, Luna Ki, María León y Julia Medina, MAYO, Mikel Herzog Jr., Miranda! y bailamamá, Rosalinda Galán, The Quinquis y Tony Grox y LUCYCALYS.
El próximo 18 de diciembre conoceremos las canciones, ahora la gran pregunta es: ¿Quién se alzará con la victoria?
Y como siempre, cerramos con música: te dejamos una selección con los 3 mejores canciones de la semana, tres estilos diferentes para que elijas tu favorito. (Haz clic en la imagen para escucharlos).
No soy Diosa - Luna Ki | Lárgate - Ana Mena | Estoy Amándote Tan Fuerte - TRISTÁN!, Guitarricadelafuente |
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